jueves, 2 de julio de 2009

ARTICULO DE OPINION: "DESTROZAR POR EL GUSTO DE HACERLO"

JUAN MIGUEL NUÑEZ(PRIMERO EN LA FOTO). ASI NO SE VALE ESCRIBIR.
Estimados lectores de Sangre, Seda y Sol, el pasado 26 de junio, se realizó la novillada de feria en la ciudad de Alicante, donde actuaron, Juan Pablo Sanchez de México, Alejandro Esplá y Pablo Lechuga. El triunfador del festejo, fue el de la tierra, Esplá, mientras que lo más torero lo realizó el joven Sanchez, mientras que Lechuga se enfrentó a un lote deslucido; esto es a groso modo, lo que pudimos leer en la mayoria de las crónicas que nos llegaron de la península, pero cual seria mi sorpresa al encontrarme con una mini-crónica, escrita con toda la mala leche del mundo, por el "periodista", Juan Miguel Nuñez, en dónde destroza a los tres muchachos, incluso, casi, retirándoles de la profesión. A continuación les presento la cronica completa, sin edición, tal cual esta escrita en la prensa:
  • DESAIRE PARA LOS QUE NO TOREAN Y QUIEREN No está claro el futuro. No va la gente a las novilladas. Y tampocohay novilleros que despierten interés. De ahí el mérito de las pocasempresas que aún invierten en la cantera, caso de la de Alicante.Panorama desolador en el que no obstante todavía se mueven algunossueños de esperanza. A toda costa quiere ser torero un joven mexicano, Juan Pablo Sánchez,hijo de matador de toros ya retirado y actual gerente de un importantegrupo monopolista taurino. Se ve que tiene afición, y un gran respaldologístico. Pero ni así. Anduvo con cierta soltura, y sin embargo conmucha frialdad, en el primero, novillo de buena condición, al que nodejó desarrollar lo suficiente por empeñarse en un trasteo encimista,sin relieve. En el cuarto, más parado y corto de embestida, anduvo Sánchez otra vezen las cercanías, y esta vez más torpón, entre enganchones y desarmes.Tampoco se le dio bien la espada. Alejandro Esplá, hijo también de torero, planeaba tomar la alternativaantes de que su progenitor se cortara la coleta. Pero no le va a dartiempo. Que una cosa es querer y otra poder. Más entonado en suprimera faena, tampoco llegó a resolver más allá de detalles yflorituras, sin madurar lo fundamental. Pamplinas a pesar de la orejaque paseó. Y en el quinto, desbordado. Y Pablo Lechuga, asimismo con antecedentes taurinos aunque másmodestos, sobrino de un torero que miró la primera línea siempre desdemuy lejos. De los tres de hoy, este Lechuga, el peor. Desconfiado einseguro en su primero, que tampoco fue novillo fácil. Aunque tendríaque haber estado de otra manera. Tampoco dio el paso adelante en elsexto, novillo pronto y que se desplazó largo y por abajo. La novillada, desaprovechada. Un desaire para los que de verdadquieren y pueden ser toreros, y están sentados en casa a la espera deuna recomendación que les traiga la oportunidad. EFE

Cada quién sacará sus propias conclusiones despues de leer lo anterior, pero en mi opinión, lo escrito por el Sr. Nuñez, no se vale y no tiene fundamento real.

Acaso los toros piden el carnet para saber si está frente a un recomendado o no? Sabrá este señor que los tres son novilleros punteros y que han alcanzado ese sitio por sus méritos propios?

Tendrá la menor idea, que aunque son "recomendados", ya saben del dolor de estar atravesados por los pitones y sin embargo siguen poniendose delante de los astados?

Me parece que esta crónica, si se le puede llamar así, es más un reclamo, un grito de frustración del Sr. Nuñez, porque a las empresas no les interesan los toreros que el lleva, con la consecuencia lógica que su comisión se le escapa.

Estaria fenómeno, que este señor, diera la lista de toreros, que según él, si merecen las oportunidades y que llenarían las plazas de bote en bote; ya verán que de esos nombres, algunos estarán ligados al "escritor".

Creo que a uno como aficionado, le podrá gustar uno u otro torero, pero para poder escribir del tema, hay que hacerlo con objetividad y dejar lo visceral a un lado.

Sr. Nuñez, no se vale destrozar por destrozar, hay que ser objetivos y si no para muestra el video de la novillada, a la cual usted hace referencia.

Fernando Lahoz

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