"NO ME GUSTA DECIR SE LOS DIJE, PERO SE LOS DIJE". CRONICA DE LA ENCERRONA DE VICTOR MORA.

Estimados lectores, no es querer hacer leña del arbol caido, pero desde el 5 de Agosto, en mi columna, "Para que correr si se puede caminar", señalé, que a mi entender la encerrona de Victor Mora, me parecía un error garrafal, que las posibilidades de triunfo eran mínimas y que la ascendente carrera de él torero de Aguascalientes, podría venirse abajo. Y así sucedió; y no es que yo sea brujo, vidente o adivino, simplemente, la lógica, el entorno y la organización del festejo, no presagiaba nada bueno. Cuando uno se anuncia con una corrida de "La Cardenilla", se tiene el 99% de posibilidades de fracasar. El cuento de la sangre española, del volumen, del trapío, se viene abajo, cuando uno ve salir por la puerta de toriles, seis bueyes como los de ayer, como los que siempre ha lidiado éste hierro ganadero, aunque algunos hispanistas, crean que esa es la fiesta. No hubo un solo toro al cual se le pudiera rescatar alguna virtud; feos, mal hechos, bastos y descastados en grado superlativo, sin la menor emoción, en fin, un hato de animales, que apenas servirían para arar en el campo y seguramente tampoco tendrian la fuerza suficiente para cargar la yunta. Es triste ver como por la necedad, la intransigencia, la falta de visión e incluso yo le podría llamar hasta locura, de algunos, le den al traste a la carrera de un joven con grandes posibilidades y con cualidades que muy pocos toreros tienen en este país. El entorno que rodea a Mora, no le ha ayudado en nada, al contrario, bastante daño le ha hecho y lo de ayer fue la puntilla. Que pena! Y nada tiene que ver con el torero, él es menos culpable; al contrario, bastante bien ha estado el chico delante de esas seis mesas que tuvo que lidiar y digo mesas como podria decir macetas o sillones, es lo mismo, simplemente no se movieron. Victor, con lo poco que le permitieron lo boyancones de el señor Moro, nos regaló con pasajes maravillosos, sobre todo con el capote. Al primero de la tarde realmente lo bordó a la veronica y le realizo un quite por chicuelinas, de figura del toreo. Al cuarto y quinto, tambien los toreó con una suavidad y un temple extraordinarios con el percal, pero como fué toda la tarde, después de eso, los bueyes españoles, se pararon y no le dieron la más minima opción de triunfar. En fin amigos, el dia de ayer, la administración de Victor Mora, escribió un manual de como acabar con un torero; una encerrona sin ton ni son en una plaza de tercera, una corrida traida de una ganaderia, que desde sus comienzos solo ha criado bueyes y una publicidad engañosa, donde prometieron el toro-toro, los elefantes con cuernos, que apareció hasta el quinto de la función, lo demás ha sido una corrida normal, que no asustaba a nadie. Esperemos que a Mora no le cueste mucho levantarse de este golpe psicológico y moral, que sin duda, le habrá dolido en el alma y que taurinamente, este fracaso administrativo, que no torero, porque salió avante del compromiso, casi sin despeinarse, no le traiga consecuencias graves en su carrera, ya que sería una pena, que este maravilloso prospecto, se perdiera por culpa de gente, que quiere hacer de Victor, lo que ellos no pudieron hacer en su tiempo. Desde aqui y sinceramente le deseo lo mejor al jóven torero de Aguascalientes y decirle que estos frentazos, son los que forjan el caracter de los hombres. Asi que no queda más que volver a empezar y seguir luchando por su sueño; cualidades las tiene de sobra y solo él y el tiempo decidirán hasta donde llegará este gran torero. Fernando Lahoz