EN GARFIAS, GUILLERMO MARTÍNEZ TRAZÓ APUNTES DE SU ARTE

El joven ganadero Pedro Garfias -heredero de la sabiduría del inolvidable don Javier Garfias de los Santos- junto con su esposa Marisol, han invitado al joven artista de Jalisco, Guillermo Martínez, a su ganadería situada a unos pasos de Querétaro en Los Cues; la intención fue continuar con la sólida preparación que mantiene el torero tapatío, en donde la férrea disciplina es la parte fundamental, y sobre todo, para lo que será su participación en el Festival Benéfico para los niños con enfermedades en etapa terminal, este sábado 30 de mayo en la Monumental Plaza de Toros México. Tras su primera faena, y mientas se preparaba para proseguir con la siguiente vaquilla, Guillermo hizo notar: “Apoyar al que necesita, es algo que nace del alma, por eso, apoyar a todos esos niños que aún no empiezan a vivir, y penosamente están sentenciados a morir, es algo que se debe y tiene que hacer. No comienzan a vivir y ya son llamados a emprender el camino al encuentro con Dios, y si podemos apoyar con nuestro granito de arena para mitigar todos esos dolores por los que pasan en su calvario, te juro que lo hago con mucho gusto”. En ese momento, escuchando hablar al torero tapatío de forma por demás sincera y contundente, el ganadero Pedro Garfias comentó, haciendo hincapié: “Felicito a Memo por su manera de pensar, y debo comentarte que se ha convertido en el torero de la casa, es un joven que tiene un potencial importante, y hay que apoyarlo para que se consolide, requerimos de figuras en México, y no dudo que él pueda llegar a conseguir ese reto”. Prosiguió el torero tapatío toreando las vacas que el ganadero Pedro Garfias seleccionó para su preparación, en donde los trazos largos, plenos de cadencia y ritmo, fueron sucediéndose, regalando a los asistentes apuntes del gran arte que atesora. Como era de esperarse, las vaquillas fueron aprobadas con nota superior, y serán desde ahora parte primordial para la continuación y permanencia, de la reconocida estirpe de la ganadería de Garfias, dehesa que ha dado lustre a la ganadería brava mexicana.