NOTAS TAURINAS POR FRANCISCO LAZO

AMIGOS, la crianza del toro de lidia se ha convertido en un arte que al fin y al cabo está dedicado a producir cosas bellas para iluminar al toreo. Y un ejemplo lo tuvimos el martes pasado 25 de agosto en la Monumental Plaza El Paseo de la capital de San Luis Potosí, donde se jugaron toros de la ganadería guanajuatense de Begoña, propiedad de D. Raúl Bailleres Gual. La grabación de la corrida en DVD nos dijo que no sólo fue una exhibición de toros de gallarda presencia que pelearon con los montados, sino que también dieron un excelente juego y algo muy importante, distinto del que observamos comúnmente hoy en los ruedos del mundo de los toros destacándose tres de ellos: el tercero de nombre Cuadrillero, numero 201, con 460 kilos y que le correspondió a José Mauricio, quien le cortó las orejas dándosele al toro los honores del arrastre lento; el cuarto, Generoso, marcado con el 197 y con 458 kilos, que le tocó en suerte a Eulalio López "Zotoluco", le tumbó el rabo luego de una gran faena y el juez ordenó sólo arrastre lento a los restos de tan magnífico astado, pero la afición y el público que abarrotaron los tendidos justicieros habían pedido el indulto que no se concedió y exigieron masivamente que se le diera vuelta al ruedo a los restos, y el quinto, Galardonado, que registró 515 kilos y se lidió con el número 204, fue a las manos de Arturo Macias, quien luego de una artística labor no obtuvo trofeos por haber pinchado y también para este extraordinario toro se pidió el indulto y al no concedérsele injustamente, se le dio arrastre lento. Y las cabezas de Generoso y Galardonado serán disecadas para conservarlas como homenaje a su bravura y calidad en su juego. Pudo observarse en lo que hemos insistido siempre, que el trapío no lo dan los kilos, sino la imagen y bravura del ganado de lidia que parecen tener una romana más elevada de la que se les atribuye por su seria presencia, que es la que causa los primeros temores de los que van a enfrentar estos toros. Su faena de muleta duró más de los 12 minutos que ordena el Reglamento, lo cual habla de una crianza debidamente programada que permite al animal desplazarse con mayor ligereza, prestancia y por tiempo prolongado, pudiéndose apreciar entonces también su construcción física como atributo destacado de su garbo, buena planta. La corrida se distinguió por su trapío y muy en particular los tres toros mencionados que sobrepasaron notablemente tales características, con lo cual pudiera pensarse ya en una renovación en la crianza del ganado bravo como ha sucedido en otros tiempos en nuestra fiesta, cuando Ponciano Díaz abrió nuevas puertas a la lidia y D. Rodolfo Gaona, quien cambió el curso del toreo. Y hubo otros adelantos con toreros como Fermín Espinosa "Armillita Chico", Lorenzo Garza, Luis Castro "El Soldado" y muy particularmente Silverio Pérez, que le dio nacionalidad a lo que se conoce hoy día como toreo a la mexicana. Y más tarde desfilaron otros diestros destacados y luego esa tercia sobresaliente que integraron Manolo Martínez, Eloy Cavazos y Curro Rivera. Y no se detuvo por entonces el desenvolvimiento de nuestra fiesta, sobre todo porque se creó y crió el mejor toro para torear sin exagerar en su báscula, dando oportunidades para hacer valer su raza y calidad como se viene demostrando hoy día en las ganaderías bravas de D. Alberto Bailleres e hijos. Decíamos pues que en el festejo en cuestión se pudo observar en la plaza potosina nuevas expresiones en la lidia con toros procedentes de la vacada de Begoña, y que bien pudiéramos estar apreciando una transformación, evolución, en el carácter del ganado bravo, acentuándose su agresividad que trae consigo la emoción y diversidad en su pelea. Sin duda en la actualidad el ganado mexicano ha realzado sensiblemente su desempeño pero la interpretación de los toreros sigue siendo la misma de los últimos tiempos, tiempos en los que no se enriqueció nuestro escalafón taurino como si se frenara la imaginación, carente de novedades o de recuperar tantas suertes que se han ido quedando en el olvido y que de hacerse bien pudiera dársele un nuevo estímulo al toreo. Habrá que insistir que ganaderías tenemos e inquietudes también que se reflejan en nuestras plazas y en particular el ganado que está jugando Begoña, y que tal vez al impulso de tales conquistas comienza abrir la organización de Espectáculos Taurinos de México a la que pertenece, otros cauces. Por ejemplo en la mencionada plaza de San Luís Potosí, Begoña tenía 10 años de no lidiar una corrida y ahora también se dice que va a inaugurar la Feria de Pachuca 2009 el próximo 4 de octubre. Hay que recordar que hacía largo rato que Begoña no jugaba sus toros en otras plazas que no fueran de su organización.