Amigos de Sangre, Seda y Sol, hace algun tiempo tuve la fortuna de leer la columna del buen aficionado, que escribe bajo el seudonimo de “Gatomontes”, la cual me parecio relamente interesante. Habla sobre tres tipos de toros, el toro para el aficionado, que es el toro bravo, codicioso, dificil de dominar, ese toro que requiere de toreros dominadores, con conocimiento de la lidia y de la tecnica, ademas de un gran valor. Menciona tambien al toro para toreros, ese burel que permite las faenas bonitas, que embisten con docilidad, obedeciendo al toque y permitiendo que los coletas anden relajados y el toro para el ganadero, que lo describe como el toro que se arranca con fuerza a los caballos tres o cuatro veces desde los medios, propinando tumbos, aunque al llegar a la muleta traigan la cabeza como un ventilador.
Traigo esto a colacion, por los inumerables comentarios entre los taurinos, con respecto a la novillada de Yturbe Hermanos, lidiada el dia de ayer, en la plaza de toros San Marcos.
Fue una novillada dura, toros con genio algunos, con bravura seca otros, que pusieron en graves problemas a los jovenes actuantes. Se mascaba el peligro, novillos que no permitian el menor error, toros, según el analisis anterior, para aficionados.
A donde quiero llegar con todo esto, a que me parece que algunos de los toreros actuales, con poco o mucho rodaje, no tienen los recursos para poder lidiar esa clase de astados. El toreo moderno se ha encasillado en unicamente veronicas, chicuelinas, derechazos y naturales, pero hasta ahí, se ha perdido la faena de aliño, para poder con los bureles, ahora a todo lo que sale por la puerta de toriles, se le quiere torear igual.
Ayer en la San Marcos, ni Mario Toledo, ni Fernando Alzate y mucho menos el aguascalentense, Alain de Mora, pudieron descifrar, las embestidas de los novillos queretanos.
Quiza, por el mismo remolino en el que esta envuelta la fiesta desde hace algunos años, los aficionados y los mismos toreros, nos acostumbramos a ver ese toro para toreros, el toro de entra y sal, dociles, que permiten el torear bonito, como toreando de salon y por lo mismo, los coletas se dejaron de preocupar por ser toreros dominadores para pasar a ser unicamente pega-pases, incluso los mismo ganaderos duraron años en tratar de suavizar la embestida de sus astados, para adecuarse a la modernidad y que su ganado fuera el preferido de los que se visten de luces. Pero para desgracia de la fiesta y de ellos mismos, esa docilidad les pego un brinco, convirtiendola en mansedumbre y debilidad y dandose cunta del error, han querido rectificar, refrescando la sangre y criando un toro mas duro, mas bravo, mas dificil, con mas emocion pues.
Pero asi como los ganaderos han querido evolucionar y retomar el camino, parece que nuestros toreros no. Llegan a la plaza con su faena ideal en la mente, esperando que salga ese toro de dulce para bordar el toreo, pero no se preocupan por entrenar y prepararse para cuando salgan novillos como los de la familia Yturbe, que les pone en serios aprietos y les descubren todas sus carencias tecnicas.
Y ese tipo de toros es el que les forja el carácter, es el que les enseña, es el mayor reto para los toreros, poder con un toro complicado, dominarlo y triunfar ante el. Los triunfos con astados dificiles son los que encumbran a los diestros, son los que mayores satisfacciones les dejan como profesionales y como ejemplo en la epoca moderna ahí esta la faena de Mariano Ramos a “Timbalero” o la de Miguel Espinosa a l toro “Arte Puro”.
Asi que en mi opinion, cuando los toreros se quieran preparar para ser toreros de casi todos los toros, y lo logren, nuestra fiesta dara un vuelco y la emocion volvera a las plazas y si no pues nos quedaremos como hasta ahora, viendo pegar pases y mas pases.
Fernando Lahoz
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