El sevillano, Jose Antonio Morante de la Puebla, ha realizado una bellisima obra en el cuarto de la tarde en la Plaza de Las Ventas.
Bordo el toreo con el capote, veronicas despaciosas e indescriptibles de recibo. Mas veronicas rompiendose de la cintura, asi como un maraviloso quite por chicuelinas.
Y con la muleta dos series a camara lenta, hundido, sintiendo cada muletazo como si fuera el ultimo.
La plaza en pie, como hacia mucho no se veia. Para su mala fortuna pincho en una ocasion, perdiendo la puerta grande. Aun asi la gente, exigio la oreja para el de La Puebla del Rio.
Maravilloso!
La corrida iba en plan descendente, por la debilidad y falta de casta de los "juanpedros", incluso dos fueron devueltos a los corrales, asi que ni Manzanares, ni Pinar han tenido opciones.
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