martes, 31 de marzo de 2009

SIN SUERTE MARIO AGUILAR EN MADRID

El novillero aguascalentense, Mario Aguilar, no ha tenido suerte el pasado domingo en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, al enfrentarse a dos astados muy descastados de Nazario Ibañez.
Aun asi las cronicas de algunos medios, realzan la valentia y firmeza de Mario, que salio del ruedo venteño, con sus bonos intactos y esperando que pueda estar colgado de algun cartel en la ya inminente feria de San Isidro.
A continuacion les presentamos algunas de las reseñas del dia de ayer sobre la actuacion de Aguilar:
Gratísimo sabor dejó Mario Aguilar, dueño de buenas maneras y sereno valor. El primero, que barbeó las tablas de salida como sus hermanos, manseó pero obedeció a los toques eficaces del torero hidrocálido, que dejó muletazos notables. Firme anduvo con el cuarto, un auténtico tío de escasas opciones, que lo volteó de modo espeluznante. No se amilanó, aunque se extendió en exceso. Rosario Perez. ABC.es Mario Aguilar dio muchos pases a su primero, que tuvieron poco eco al no cruzarse y pasarse al novillo demasiado apartado. Con el mansón cuarto se mostró muy valiente aunque acusó el mismo defecto anterior de no cruzarse, por lo que fue volteado. Valor si que le echó a conciencia Juan Posada. La Razon. El mejicano Mario Aguilar mostró algunas maneras conlos trebejos, lástima que los novillos no acompañaran. Su primero se llamaba Pumoso, un tío de 521 kilos, colorado ojo de perdiz y bragado, delantero de cuerna, pero manso, soso, descastado y sin clase en sus embestidas. Alguna verónica le dio con gusto, y con la muleta se lo sacó a los medios, desde tablas, con gusto y torería. Pero el bicho se apagó tan pronto que no hubo ya faena que llevarse a la boca, porque comenzó a tardear al encontrarse fuera de su querencia olivarera- en la segunda serie. Ni con la derecha, ni con la izquierda, ni de uno en uno, apenas dejándole la muleta en la cara y cruzándose mucho conseguía hilvanar dos pases seguidos. Y el mejicano no siempre lo hizo, y en lo que pecó fue en la longitud de un trasteo insustancial e infructuoso, sonando un aviso antes de seguir dándole medios pases con al derecha. Eso sí, se tiró con ganas para cobrar dos pinchazos arriba, y una entera en las péndolas de la que lo mató. En el cuarto, otro toro hecho y derecho que contrastaba con el abecerrado anterior, por apodo Desvío, sus 471 kilos en la báscula y dos pitones tocados bien puestos, colorada la capa, bragada corrida, pero manso, descastado y a menos, volvimos a la misma película anterior. Un tanteo de inicio, para sacárselo a medios desde tablas, con doblones casi genuflexo, bonitos, largos, bien llevado el bicho, pero castigadores, fue determinante de la faena. El novillo fuera de su querencia, y tras de un trato que no iba acorde con sus escasas fuerzas, se apagó en seguida, no sin que antes tuviese dos series aprovechables, perdidas en esos tanteos absurdos en los que los pases salen en paralelo, desde fuera y hacia fuera -algo más en redondo la tercera-. Probó con el encimismo, pero al final, entre el poco viaje del bicho y lo que tardaba en arrancarse, los muletazos se ensuciaron y volvió a ponerse pesado. Tres pinchazos arriba, y una casi entera en la misma cruz acabarían con el Desvío éste. El francés Román Pérez estuvo francamente mal, siempre. El mundo.es Abrió plaza Mario Aguilar, que molesto por el viento, tardó en estirarse de capa ante un novillo que barbeaba en las tablas de salida. Aún así, ejecutó una serie de lances despaciosos y relajados, sacándoselo a los medios. Tras un desastroso tercio de banderillas, en la que todos los actuantes demostraron un nulo conocimiento de la lidia, comenzó con gusto la faena. Primero en los medios, en una primera fase en la que le costó un mundo hacer embestir al novillo en esos terrenos. Circunstancia que se incrementó cuando el mexicano se empeñó en citar muy al hilo y demasiado encimista, cuando el animal pedía algo más de distancia. Aún así, puso ganas y anduvo valiente todo el trasteo y sacó alguna tanda aceptable al natural en el tercio, muy al final de la faena. Su segundo salió suelto de salida y Aguilar tuvo que ir a por él, para hilvanar más tarde una serie de trincherazos rodilla en tierra de mucho gusto en los primeros compases de la faena. A partir de ahí, el novillo fue siempre a menos y se fue quedando parado por momentos, optando el mexicano por el arrimón sin sacar un pase con limpieza, saliendo prendido en un derrote, sin consecuencias. Alargó de nuevo el trasteo, de forma innecesaria, provocando las protestas del público. Jose Vega. Burladero.com
Javier Cortés da una vuelta al ruedo después de una gran faena que emborronó con la espada. Cortés bajó mucho la mano por los dos pitones para someter al novillo más bravo del encierro de Nazario Ibáñez. El madrileño ya dejó constancia de su buen hacer ante el tercero. Mario Aguilar saludó a la muerte del cuarto tras una labor cimentada en la firmeza y el valor. Román Pérez no consiguió conectar con los tendidos. El frío y el viento deslucieron la novillada. Portal de la Plaza de Toros Las Ventas de Madrid

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