El mexicano El Payo ha dado dos vueltas al ruedo - la segunda muy protestada - en la Monumental de Barcelona, donde Enrique Guillén ha tomado la alternativa y se ha ido de vacío al igual que Luis Bolívar. Ante ellos, una desigual corrida de Fidel San Román, con dos toros manejables y otro de muy buen juego.
El Payo dio una vuelta en el tercero, que tuvo un excelente pitón derecho, y aunque estaba escaso de fuerzas, cuando embestía lo hacía con claridad, franqueza, clase y haciendo el avión. El azteca anduvo correcto y aseado, destacando dos series templadas, pero sin llegar de terminar de exprimir y aprovechar al buen toro.
La vuelta protestada le llegó en el quinto, que salió abanto y al que el mexicano toreó bien a la verónica. Tras medirlo en varas y recibir una buenísima lidia por parte de la cuadrilla, embistió con nobleza y franqueza. El Payo dejó buenas series por el lado derecho, mató de una estocada caída y el toro tardó mucho en morir. Muerte de bravo, tragándose la muerte.
Por su parte, Enrique Guillén se estrelló con un toro desrazado en el toro de su alternativa, con el que estuvo voluntarioso pero acusando la falta de rodaje, ya que esta tarde es la primera que torea en todo el 2009. Con el sexto, que cojeaba de los cuartos traseros, se lució con el capote y anduvo correcto con la muleta.
En cuanto a Luis Bolívar, no pudo hacer nada más que poner ganas con otro ejemplar peligroso y desrazado lidiado en segundo lugar mientras que logró sacar faena al quinto, distraído, manso y que nunca humilló. Media estocada precedió a una estocada caída.
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