NOTAS TAURINAS POR FRANCISCO LAZO

AMIGOS, hubo épocas en que los toreros mexicanos tuvieron gran preponderancia en España, hasta darse el caso de que el 14 de mayo de 1934 alternaron cuatro diestros aztecas en la plaza de Barcelona, ellos fueron Pepe Ortiz, Chucho Solórzano padre, Alberto Balderas y José González "Carnicerito de México", rebozándose los tendidos pues el cartel causó gran sensación. Ya desde antes se llevaban a cabo manos a mano entre coletas de México en plazas de aquel lado del mar, y fueron notables y celebrados los encuentros que sostuvieron Alberto Balderas y José "El Negro Muñoz", quienes convocaban públicos masivos y en 1934 se enfrentaron hasta en tres ocasiones Luis Castro "El Soldado" y Lorenzo Garza en el mismo Madrid, los días 29 de julio, 9 y 23 de agosto. En el primer festejo de los tres mencionados resultó herido el torero español que actuaba con Luis y Lorenzo, quienes tuvieron que despachar el encierro en mano a mano, registrándose gran éxito por los arrebatos temerarios y llenos de arte de los coletas de nuestro país y en consecuencia, se repitió el cartel en dos festejos más. Hay que señalar que los mexicanos por entonces eran novilleros y no se recuerda otro caso en el que se hayan jugado la vida como "El Soldado" y Lorenzo, quien entró a herir auxiliado únicamente de un pañuelo, y Luis a cuerpo limpio. Su historia habría de crecer notablemente hasta constituirse en dos figuras que llamaron poderosamente la atención en todo el mundo taurino y una vez que tomaron la alternativa se habló con calor de la distancia corta a que toreaban, cobrándose un alto precio en taquillas, pues atraían multitudes. Se creó entonces un clima de admiración, dándosele a los coletas mexicanos el título de temerarios, y al mismo tiempo crecían otros toreros nacionales que se desenvolvían también cerca y siempre en el terreno del arte, como había ordenado D. Rodolfo Gaona. Al romperse las relaciones taurinas, lo que duró ocho años, nuestros diestros regresaron al país para dar curso a la llamada Época de Oro del Toreo Mexicano a partir de 1936, integrándose carteles realmente sensacionales, pues siguieron surgiendo aquí toreros de gran valor y calidad. Por ejemplo, a los mencionados se agregó Fermín Espinosa "Armillita Chico", Luciano Contreras, Paco Gorráez, Ricardo Torres, David Liceaga, Juan Silveti Magnón, Alfonso Ramírez "El Calesero", Fermín Rivera, Heriberto García, y muy en especial Silverio Pérez, etc. Y nacieron otros toreros de clase como Luis Procuna, José Huerta, los Tres Mosqueteros y su D´Artagnan: Chucho Córdoba, Rafael Rodríguez, Manuel Capetillo y Paco Ortiz. Posteriormente vinieron Raúl Contreras "Finito" y una tercia de lujo con Manolo Martínez, Eloy Cavazos y Curro Rivera, así como la última gran trilogía con David Silveti, Jorge Gutiérrez y Miguel Espinosa "Armillita", seguidos por Eulalio López "El Zotoluco" y Rafael Ortega, y más recientemente toreros de fina interpretación y amplio futuro como Ignacio Garibay, la más reciente figura, y muy cerca están José Mauricio y Arturo Macías, así como una larga lista de brillantes promesas.