ARTICULO DE OPINION: SE DESMORONAN LAS VENTAS

Estimados lectores de Sangre, Seda y Sol, la recien terminada feria de San Isidro, ha sido considerada como la peor de la historia; el fracaso ganadero, toreros que no rompen, autoridades sin un criterio uniforme, orejitas de risa, una puerta grande de la cual ya nadie se acuerda y un publico intransigente en muchas tardes, es el resultado de esta isidrada 2009. Pero que pasa en Madrid? Porque de casi ciento cincuenta toros lidiados, solamente se pueden rescatar cinco o seis, que embistieron de verdad? La llamada catedral del toreo, la plaza que encumbra o destroza toreros, se esta cayendo a pedazos, en muchos sentidos, pero el problema principal, es que el protagonista de la fiesta, el toro, simplemente, no aparecio, estuvo en la plaza, pero como si no estuviera; dia a dia veiamos un desfile de bueyes, sin clase alguna, sin bravura, decenas de astados que apenas podian sostenerse en pie, otros con genio y peligro, total, un desastre. Y es que me parece que los ganaderos españoles, obligados por la empresa y el publico mismo, ya no cria el toro para que embista, sino unicamente para apantallar. Mientras mas grandes, mas pitones tengan y mas astifinos estén, mejor, esos seran los seis que iran a Las Ventas, aunque no tengan un pase, eso ya no interesa. El problema de San Isidro no es nuevo, ya son varios años que esta pasando esto, pero lo de esta edición si ha rayado en lo grotesco y no se ve como se pueda mejorar el problema. Es cierto que la cabaña brava española esta pasando por un grave problema, pero se acentua mas en el coso venteño, porque cuando los ganaderos tienen que cambiar el tipo de sus toros, para poder lidiarlos en la feria de San Isidro, dan al traste con cualquier linea buena que puedan tener en sus hatos, cayendo incluso en la consanguinidad, lo que trae como consecuencia la desesperante debilidad de la mayoria de los astados. Madrid deberia voltear al pasado, a los años sesentas y setentas, donde el toro, sin perder su seriedad, se movia mas, embestia con clase y los toreros triunfaban casi todas las tardes. Madrid necesita toros, no catedrales con cuernos; astados con trapio, con el peso ideal para que se puedan mover y sobre todo en el tipo de cada casa ganadera, para que no se tenga que modificar el fenotipo. Los puristas de Las Ventas, se han quejado mucho de esta feria, han gritado, protestado insultado, pero esto que pasó en San Isidro, no es por lo que ellos tanto abogaron, no es el resultado de exigir "elefantes" con tres metros de pitones, creo que si y mientras esos mismos aficionados no se den cuenta que se han equivocado, Las Ventas de Madrid, dejara de ser la que da y quita, para convertirse en un rastro donde solo se sacrifiquen bueyes.