viernes, 5 de junio de 2009

EL MAESTRO DICTÓ SU MEJOR CATEDRA EN EL RUEDO MADRILEÑO. CRONICA DE LA 4a DE LA FERIA DE ANIVERSARIO.

ASI O MEJOR? MARAVILLOSO ESPLA EL DIA DE SU DESPEDIDA.
Amigos de Sangre, Seda y Sol, el dia de hoy en Las Ventas, el maestro Espla ha rayado en la perfección, realizando uno de los trasteos más clásicos, de empaque, de sobriedad y de reposo que yo haya visto.
Era la tarde de su despedida del ruedo venteño, se le vió seguro desde que se paró en el patio de cuadrillas, feliz, disfrutando cada segundo de la tarde.
En su primero nos ha demostrado sus dotes de gran lidiador, ante un toro que se quedaba corto, buscaba las pantorrillas y medía mucho, pero el maestro ha estado muy seguro con él, lidiandolo adecuadamente, para despacharlo decorosamente.
Y cuando la desilusión y la desesperación nos empezaba a embargar, despues de ver los dos marrajos que habian tenido que lidiar Morante y Castella y recordando el fracaso ganadero de dias anteriores, pues el panorama no era muy halagüeño que digamos.
Pero salió el toro "Beato" de nombre y en toda la extensión de la palabra, porque ha sido un astado muy bueno, bravo, noble, con recorrido y transmisión, ideal para que el maestro diera su última CATEDRA(así con mayusculas) en el ruedo venteño.
Desde que se abrió de capa empezó la lección; muy bien lidiado el toro, sin dejar que le enganchara el capote, enseñandole por donde tenia que pasar, lo cuido mucho en varas y lo banderilleó con esas facultades y esa facilidad que Esplá tiene.
Despues del emotivo brindis de despedida al publico de Las Ventas, se fue a tablas para comenzar su faena tomado de los tableros, con una seguridad y un aroma de torero antiguo, realmente magistrales. Aqui comenzó la sinfonía.
Tres pases de tanteo, para torear en redondo, suave, templadísimo, firme, sentado en los riñones, indescriptible!
El toro a más y el maestro tambien, en un segunda tanda sumido en la arena, girando en su propio eje, despidiendo al burel con la muñeca, muletazos de mano baja, magistral!
La faena creció y creció, naturales, o mejor dicho, "sobrenaturales", interminables, llevando a milimetros de la muleta los pitones del gran toro de Victoriano del Rio.
Faena extraordinaria del maestro Esplá, con detalles belmontianos, cambios de mano soberbios, todo con un gran gusto y un aroma de torero caro, que hizo crujir las entrañas de la plaza madrileña.
Veinticuatromil almas gritando "torero-torero", de pie, mirando como Espla citaba a recibir, logrando una buena estocada, para hacer rodar al astado al que se le dio merecidamente la vuelta al ruedo, dos orejas como premio a la CATEDRA de Espla y la apoteosis total.
Merecido triunfo a un torero, un maestro que durante treintaytres años, ha dignificado la fiesta y ha dado la cara siempre y hoy aunque estemos en México a miles de kilometros, nos ha hecho vibrar y gritar TORERO! MAESTRO!.
FERNANDO LAHOZ
FOTO DEL MAESTRO CABRERA.

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