viernes, 26 de junio de 2009

JUAN PABLO SANCHEZ REALIZA LO MAS TORERO EN ALICANTE. ESPLA OREJA Y PUNTAZO.

JUAN PABLO SANCHEZ SIGUE SORPRENDIENDO CON SU TOREO.

La oreja del alicantino Alejandro Esplá es el único balance artístico que arroja la novillada que se ha celebrado esta tarde en Alicante y ha hecho séptima de su Feria de Hogueras. Más allá de ese trofeo, el festejo dejó también varias volteretas sin consecuencias graves ninguna de ellas pero obligando la que Esplá sufrió en el quinto a ser atendido de dos puntazos leves en la enfermería de la plaza. Fuera de trofeos y percances, lo más destacado toreramente hablando de la tarde llevó la firma del debutante mexicano Juan Pablo Sánchez, que sorprendió favorablemente. Sánchez dejó buen sabor en su primero, un novillo que se dejó hacer en la muleta aunque con las fuerzas justas. Templó el novillero, evidenciando oficio y buen concepto. Fue arrollado sin consecuencias, volviendo a la cara enfibrado y perdiendo la oreja por fallar a espadas. Con el cuarto, parado, planteó una faena extensa en cercanías, demasiado encimista por momentos. Con ganas pero sin poder refrendar lo del primero. Alejandro Esplá cortó la oreja del segundo, el más noble y colaborador animal de Los Chospes. Muy dispuesto con la capa, saludó rodilla en tierra y quitó decidido a la verónica. La faena de muleta la basó en el pitón derecho, algo acelerado al principio, fue cogiendo Esplá el aire a la embestida aun sin lograr estirarse y componer. Al natural el toro se quedó cortito y pronto volvió a la diestra ligando pases de pecho mirando al tendido. En el final por manoletinas fue volteado sin resultar herido lo que calentó todavía más a sus entregados paisanos que le pidieron la oreja. Con el quinto cambió la suerte con un novillo de mayor transmisión y exigencia que, rebrincado en la muleta, puso en problemas a Esplá. La faena fue deslucida y más de lucha que la otra evidenciando el torero carencias técnicas y llegando a recibir un hachazo secó en el brazo que lo volteó de forma aparatosa. Cuando mató al novillo, pasó a la enfermería para ser atendido de dos puntazos leves. El madrileño Pablo Lechuga, con un novillo que manseó en los primeros tercios y luego acortó y embestida por la falta de fuerza, no pudo apenas brillar en una faena que nunca tomó vuelo. Con el sexto, que se dejó a torear, mejoró las sensaciones en pasajes templados aunque sin conseguir tampoco la uniformidad en el trasteo.

  • Parte médico Alejandro Esplá: "Puntazo corrido en el brazo izquierdo y otro en el muslo derecho con erosiones leves. Pronóstico leve".

Crónica de Carlos Crespo.

http://www.burladero.com/

No hay comentarios: