BUEN DERECHAZO DE RUBEN PINAR.
Amigos, la tarde de hoy en Pamplona estuvo envuelta de un ambiente extraño, amargo, fúnebre y de morbosidad, siendo el principal protagonista, "Capuchino" toro de Jandilla, que desde hoy por la mañana, se convirtió en un "criminal", en un "asesino", que pasará a la historia del toreo como uno de los toros más sanguinarios en las fiestas de San Fermin.
La crueldad de la fiesta se encuentra en cualquier rincón; desde la tragedia del chico madrileño, muerto por asta de toro, la sangre derramada por otros corredores y el injusto nombramiento de "asesino" a "Capuchino", que tuvo la mala fortuna de encontrar al jóven corredor, indefenso y arrodillado y que al tirar un derrote, desgraciadamente para el mozo, fue a dar directamente a la garganta. Los asesinos y criminales lo hacen con alevosía, con premeditación y a traición y lo que pasó este dia por la mañana en las calles de Pamplona, ha sido una mala pasada del destino, algo circunstancial, que por desgracia, terminó en tragedia.
El morbo levantado por ver la lidia de "Capuchino", era mayúscula; la gente pensaba que acabaría con el cuadro, subalternos heridos, "El Fandi" abierto en canal, algún caballo de pica destripado, etc, pero fue todo lo contrario, éste "criminal", resulto ser un "pan de Dios", incluso sosito, con un lado izquierdo de ensueño y que por el derecho no pudo lucir, por la mala lidia y la mala colocación de David Fandila.
El granadino, en mi opinión, no estuvo a la altura del "criminal", que pedía a gritos que lo bordaran por el lado natural, pero "El Fandi" tardó una eternidad en darse cuenta de la calidad del toro, por ese lado; y como colofón, como para ponerse del lado de los que acusaron al burel de "asesinar" a un hombre, lo mató a mansalva, de un bajonazo, como se matan a los criminales en las carceles. Corto una oreja, sí, pero que no vale más que para las estadisticas.
El triunfador del festejo ha sido Ruben Pinar, cortando una oreja de cada toro y demostrando deseos de agradar. Hay que decir que se llevó el mejor lote de Jandilla, sobretodo el sexto, que ha sido un gran toro.
Pinar tiene los defectos lógicos de su poco rodaje como matador de toros, pero abusa en demasía de torear despegado, reponiendose hacia atrás, por lo que aveces se ve rebasado por las embestidas de los toros.
En el sexto logró muletazos buenos, de mano baja, lo que nos hace pensar que encuanto afine la técnica, podrá escalar hacia las alturas; lo importante para él es la puerta grande en una feria de esta trascendencia, lo que seguramente le abrirá las puertas de otras empresas.
El que pasó de puntitas por Pamplona, ha sido Matias Tejela. Apatico, sin conectar con el tendido, muy mecánico, acartonado.
Veo a Tejela, como un torero que no define su estilo; no sabe si ser tremendista, porque valor lo tiene y de sobra, ó inclinarse por el toreo de calidad, que tambien en ocasiones lo realiza, y creo que mientras no se defina, no pasara de la medianía. Aptitudes las tiene, asi que está solamente en sus manos.
Fernando Lahoz.
Foto cortesía de http://www.burladero.com/
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