jueves, 9 de julio de 2009

NOTAS TAURINAS POR FRANCISCO LAZO. JORGE GUTIERREZ A HOMBROS EN PAMPLONA.

AMIGOS, si la ciudad de Pamplona celebra por estos días su "Pamplonada", Huamantla ciudad de Tlaxcala, realiza a su vez su tradicional "Huamantlada" en el mes de agosto. Si allá al otro lado del mar se suelta por las calles la corrida que será lidiada por la tarde en su plaza, aquí en Huamantla se corren entre 15 y 20 astados para seleccionar ocho de los cuales seis se jugarán, espectáculo tradicional y peligroso que ya ha causado desventuras, pero cada vez convoca a más concurrencias no sólo del lugar sino también turistas nacionales y extranjeros. Huamantla, de origen náhuatl y que significa "Lugar de árboles alineados" o "Lugar de los árboles juntos", está haciendo su propia historia taurina y a la vez se viene significando por su afición a la fiesta de toros. El serial pamplonica ya registra éxitos y tragedias de mucha relevancia en su ruedo, por ejemplo Jorge Gutiérrez Argüelles triunfó saliendo a hombros luego de cortar una oreja cuando el requisito para tal distinción es obtener dos. Toreó extraordinariamente a un bravo toro y lo mató volcándose sobre el morrillo y el público le aclamó febrilmente y pidió le fueran entregados los dos trofeos, pero el juez remolón sólo concedió uno. Al final del festejo la multitud se lanzó al ruedo levantándole a hombros. Por ahí andaba Jorge de Jesús Gleason (Glison) de ascendencia irlandesa pero mexicano y torero de nacimiento y corazón y ante el entusiasmo de los aficionados también ondeaba la bandera tricolor que le habían lanzado entusiastamente a Jorge. Pamplona está entonces disfrutando de su feria y lamentablemente no hubo en esta ocasión una participación mexicana en su ruedo. Jorge Gutiérrez, hoy en el retiro, formó parte de la terna de toreros más destacados de su época siendo los otros dos David Silveti ya desaparecido y Miguel Espinosa "Armillita" ya retirado. Escribe pues su devenir esta nueva edición de la feria de Pamplona, cuando todavía nos siguen llegando diversas versiones de la encerrona de José Tomás en la plaza de Barcelona el domingo pasado. Aquí en nuestro país hemos tenido otras encerronas históricas en las que los diestros mexicanos han sumado un número elevado de trofeos dando demostraciones de temeridad y arte al mismo tiempo, por ejemplo cuando Manolo Martínez se encerró con seis toros y acabó matando ocho contando las dos reservas, todos procedentes del hierro de San Miguel de Mimiahuapam para cortar un total de cinco orejas y dos rabos, festejo realizado el 16 de junio de 1968 en la plaza de Querétaro, Qro., y primero transmitido por la televisión a colores en territorio nacional. Y hablando de récords exitosos nos encontramos que Francisco Rivera Agüero "Curro Rivera", enfrentó la tarde y noche del 24 de abril de 1982 en la Feria de Aguascalientes 14 toros en dos secciones, siete de su propio hierro a los que les cortó seis orejas y dos y rabo a los de San Martín y José Julián Llaguno en el festejo nocturno y tal hazaña fue para celebrar su corrida número mil de las alrededor de 1300 que cumplió. Y Eloy Cavazos, ganó diez orejas y cuatro rabos en su encerrona del 23 de mayo de 1985 con toros de Begoña y Mimiahuapam en la plaza de Monterrey, hazañas todas ellas difíciles de igualar. Cabe señalar que tuvieron muchas otras corridas en solitario triunfalmente como también otros diestros nacionales lo han logrado. Los grandes públicos prestan mucha atención a estos triunfos y los celebran ruidosamente al grado de que se les ha llegado a considerar "como máximos trofeos". Hemos de repetir que siendo tantas veces personales, subjetivas la evaluación y calificación de las faenas, se cometen algunas veces injusticias al conceder o celebrar éxitos ficticios o dejar de premiar una lidia meritoria. Esta es una de las características de las que no se puede liberar el toreo y otras actividades de la vida cotidiana, pues finalmente es notable la diversidad de opiniones, de observaciones, de realidades de un solo asunto. Aunque en definitiva eso viene a resultar uno de los atractivos de la fiesta de toros, la costumbre permanente de la discusión y aquí tenemos un ejemplo a la mano, no se pueden poner de acuerdo los aficionados y públicos o simples curiosos al calificar el resultado de la encerrona de José Tomás. writePostTexto()

No hay comentarios: