NOTAS TAURINAS. POR FRANCISCO LAZO.

AMIGOS, cuenta la picaresca de la fiesta que aquel torero, hoy desaparecido, recordaba con idioma pardo en la mesa del café de Bolívar, que en su tiempo el inicio del paseíllo era distinto al actual y cuando se esperaba que explicara en qué consistían las diferencias, sorprendía a todos diciendo que aquellos salían al ruedo con mirada fiera y recordándose a la familia con palabras gruesas. Y no se deseaban suerte sino todo lo contrario, como ¡ojalá y te parta en dos un toro! Daba la impresión que tal actitud era una manera de espantar el miedo antes de enfrentarse al bravo. Fueron épocas de temeridad más que de arte, en las que se apreciaban mayormente los gestos de riesgo físico que habrían de perdurar con más fuerza cuando se le inyectó el toreo fino, de temperamento, el toreo moderno. Ha sido un buen número los expositores de esta forma de torear que han dado vida a estilos que ponen de relieve sus características propias de concebir el toreo. Nuestro país ha producido entonces un modo, manera y forma de torear y bajo esa premisa ha dado vida a ganaderías bravas y toreros de arte y como ejemplo inmediato tenemos en la capital las dos novilladas, primeras de la temporada, en la Plaza Arroyo de Tlalpan, la de Marrón y la de Autrique, astados que han cumplido con las condiciones de raza, calidad. Y si sólo se ha cortado una oreja que fue a manos de Salvador López por soberbia estocada al primer novillo de Autrique la semana pasada, ha sido por lamentables fallas de los alternantes con la espada, porque hemos tenido momentos plausibles de capa y muleta. Y para hoy al mediodía están anunciados en lo que será el tercer festejo de la campaña, cuatro novillos del hierro queretano de Gonzalo Iturbe, con un peso promedio de 394 kilos, los que serán estoqueados por el queretano Christian Hernández, quien repite luego de una buena actuación el sábado anterior en el que no le cortó las orejas al magnífico "Don Pepe", ya que lo tumbó hasta el tercer viaje, pero al que toreó emocionantemente. Y se presentarán en el serial el venezolano José Miguel Parra, Carlos Rodríguez, de San Luís Potosí, y el leonés Adrián Padilla, quien es el menos experimentado de la cuarteta, pues a sus 18 años tiene apenas toreados nueve festejos en los que cortó siete orejas. La vacada que va a lidiar y que es propiedad de D. Gonzalo Iturbe González, produce ganado que por lo general pelea con los montados y mete la cabeza en el tercio mortal y esta será la cuarta ocasión que juega en la plaza de Arroyo, escenario en donde en el 2007 ganó el trofeo por el Mejor Novillo de la Temporada. Se espera, pues, un festejo en el que bien pudiera haber sucesos muy toreros, incrementándose así las posibilidades de triunfos por los antecedentes que traen el ganado y los coletas. Y amigos, el lunes venidero se anunciará ahí mismo, en Arroyo, el nacimiento de una nueva ganadería brava mexicana que llevará por nombre Caparica y firman las invitaciones los señores Julio Muñoz Cano Cardoso, Roberto Viezcas Mireles y Manuel G. Muñozcano Castro, a los que ya les estamos deseando éxito en la apasionante aventura por el mundo de la torería.