domingo, 9 de agosto de 2009

"UN QUITE, TRES MULETAZOS Y UN GRAN SUSTO". CRONICA DE LA CONFIRMACIÓN DE ALEJANDRO AMAYA EN MADRID.

AMAYA CON EL TORO DE LA CONFIRMACIÓN.
No fue la confirmación soñada, aunque pudo serlo. Alejandro Amaya sorteo esta tarde un lote bastante potable, el dia de su confirmación en Las Ventas de Madrid, pero por infinidad de circunstancias, no pudo redondear. El toro de la confirmación tuvo cierta calidad, aunque por su falta de fuelle, no transmitia; Amaya trató de hacer el esfuerzo, pero se le notó demasiado nervioso y acelerado. El principio de faena fue muy bueno, doblones con una gran calidad y profundidad, lo que hacia presagiar un trasteo de éxito, pero todo se vino abajo, cuando el de Tijuana le perdió el sitio al "tabernero", que pedia distancia, mientras que el mexicano se ponía cerca, lo que provocaba las protestas del "atanasio". Pinchó y su labor fue silenciada. En el lugar de honor salió un colorado, serio y astifino, que nunca se fijó en los capotes; manseó, arrolló y no tuvo la más minima fijeza, pero llegó a la muleta de Alejandro, humillando y con emoción, repetidor cuando se le ponia en el sitio, pero dificil cuando se quedaba "fuera de cacho". Amaya tuvo disposición y firmeza, aunque a veces, creo, le gano la emoción y el querer hacer todo, no le permitió tener las ideas claras. No estuvo mal, incluso logró muletazos de una gran calidad, de mano baja, largos, pero desgraciadamente no pudo redondear. Hay que decir que el tijuanense volvió a nacer; el colorado lo cogió de fea manera, lo volteó haciendole girar en el pitón, grave fue cuando le tiró el derrote al cuello, que por fortuna no caló la carne del torero, pero más grave la caida, totalmente con el cuello, impresionante! Se temía lo peor, pero cuando Amaya se levantó y regresó a la cara del toro, todos respiramos tranquilos. se tiro a matar muy derecho, incluso saliendo volteado, pinchando en lo alto, para despues conseguir una estocada, que terminó con la vida de el de Perez-Tabernero, saliendo al tercio a recoger la ovación del publico madrileño. El primer espada, Alfonso Romero, ha tenido una tarde gris, nunca se confió con su lote, toreando a distancia, sin embraguetarse. Su segundo tuvo condición y cierta clase, pero Romero, estuvo apresurado, fuera de distancia, sin someter, únicamente dejando pasar, con bastantes precauciones. Este torero parece consentido de Madrid, porque realmente le corearon todo y despues de una estocada muy defectuosa, le sacaron al tercio. Antón Cortés tiene calidad en su toreo, pero hoy, entre el viento que le molestó, igual que a sus alternantes, la falta de sitio, su lote, sus indecisiones y su fatal manejo de la espada, pasó por el ruedo venteño, con mas pena que gloria. Dejó detalles buenos, con profundidad, sobre todo dos trincherazos extraordinarios, para despues perderse entre malas colocasiones y falta de temple. Lo que es increible, e inconcebible, es que un matador de toros como Cortés, no sepa utilizar el descabello. Fatal, citando con la pierna contraria, tirando el golpe sobre el morrillo, llendose antes, total, todo un "sanquintín" con los aceros. Y amigos, la corrida de los "atanasios", de Javier Perez -Tabernero, en general manseó, pero hubo toros muy toreables, que permitieron el triunfo de los espadas, sobre todo cuarto y quinto. Fernando Lahoz.

No hay comentarios: